¿Has oído hablar del Puente Choluteca? Yo tampoco lo había oído, hasta no hace mucho. Es un puente de 484 metros de largo sobre el río Choluteca en Honduras, en Centroamérica. Una región conocida por sus tormentas y huracanes.
Así que, cuando decidieron construir un nuevo puente sobre el río Choluteca en 1996, querían asegurarse de que resistiría las condiciones climáticas más extremas. Se contrató a una empresa japonesa y construyeron un puente sólido, diseñado para resistir las poderosas fuerzas de la naturaleza. El nuevo puente de Choluteca, una maravilla del diseño y de la ingeniería de hoy. Se abrió al público en 1998. Y mientras la gente conducía de un lado del río Choluteca al otro, no podían dejar de admirar el nuevo puente. Era el orgullo y la alegría de Choluteca.
En octubre de ese año, el huracán Mitch azotó Honduras, hubo 1,9 metros de lluvia en cuatro días, el equivalente a lo que reciben en seis meses, hubo devastación por todos lados, el río Choluteca creció e inundó toda la región, 7000 personas perdieron la vida, todos los puentes de Honduras fueron destruidos. Todos menos uno, el nuevo puente de Choluteca, que no se vio afectado.
Pero hubo otro problema, mientras el puente estaba intacto, tanto la carretera que conducía hacia el puente como la que lo dejaba fueron barridas, sin dejar rastro de que alguna vez hubo un camino allí. Y eso no es todo, la inundación obligó al río Choluteca a cambiar de curso, creó un nuevo canal y el río ahora fluía al lado del puente, no debajo. Entonces, aunque el puente era lo suficientemente fuerte como para soportar al huracán se convirtió en un puente sobre la nada. Un puente hacia ninguna parte.
Esto ocurrió hace 22 años, pero la lección del puente Choluteca es más relevante para nosotros hoy que nunca. El mundo está cambiando de formas que nunca hubiéramos imaginado, y el Puente Choluteca es una excelente metáfora de lo que nos puede pasar en nuestras carreras, nuestros negocios, nuestras vidas. A medida que el mundo que nos rodea se transforma. Adaptarnos al cambio, O si no.
Al analizar su carrera piénselo nuevamente antes de tomar un curso que lo haga aún más experto en su área de especialización; ese papel, esa experiencia, pronto podría volverse redundante. Antes de gastar dinero en renovar su antigua oficina haga una pausa. ¿Está pensando en abrir más sucursales en todos los rincones del país? Piense otra vez. Los espacios físicos de oficina pronto podrían ser cosa del pasado.
El desafío es que nos concentremos en crear la mejor solución para un problema determinado, olvidamos que el problema en sí puede cambiar. Nos estamos enfocando en construir el producto o servicio más fuerte y sofisticado sin pensar en la posibilidad de que la necesidad desaparecerá, el mercado podría cambiar. Nos centramos en el puente e ignoramos la posibilidad de que el río puede cambiar de curso. Piense en esto también, «Construir para durar» podría haber sido el mantra popular, pero “Construir para adaptarse” podría ser el camino a seguir.
Es posible que desee agregar la imagen del Puente Choluteca a las pinturas que adornan las paredes de su oficina para recordarle que debe construir un negocio y una carrera que se pueda adaptar al cambio. De lo contrario, podría quedarse con un puente Choluteca. Un magnífico puente, sobre nada, hacia la nada.
Artículo escrito originalmente por Prakash Iyer para Business World, traducido al español por Digirati
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